Comprar una vivienda de segunda mano puede ser una excelente oportunidad para ahorrar dinero en la adquisición de un hogar frente a comprar obra nueva. Sin embargo, antes de tomar la decisión de compra, es importante tener en cuenta una serie de aspectos para evitar futuros problemas. En este artículo, te ofrecemos algunos consejos sobre en qué fijarte antes de comprar una vivienda de segunda mano.
Una de las primeras decisiones que tenemos que tomar antes de comprar una vivienda es si vamos a optar por obra nueva o por segunda mano. Según la zona en la que queramos vivir, es posible que no tengamos opción. Por ejemplo, en los cascos históricos de las ciudades suele ser difícil encontrar obra nueva, mientras que en los barrios nuevos sucede lo contrario. Sin embargo, según dónde, o si tienes una zona más amplia, sí que puedes tener la oportunidad de elegir.
Comprar una casa o apartamento de segunda mano tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Algunas de las ventajas son un precio más bajo, una ubicación más céntrica y la posibilidad de renovarla a tu gusto. Sin embargo, también hay desventajas, como la necesidad de reparaciones y mantenimiento, la falta de garantías y la posible falta de conocimiento sobre el historial de la propiedad. En este artículo nos centramos en las viviendas de segunda mano.
Qué tener en cuenta antes de comprar una vivienda de segunda mano
Revisa exhaustivamente el estado de la vivienda
Lo primero que debes hacer antes de comprar una vivienda de segunda mano es revisar su estado general. Comprueba que el inmueble está en buenas condiciones y que no presenta problemas graves de estructura, humedad, fontanería, electricidad u otros aspectos relevantes. Para ello, es conveniente contar con la ayuda de un profesional que pueda realizar una inspección detallada de la vivienda y emitir un informe técnico.
Cuando visitamos un piso por primera vez, hay detalles en los que no nos fijamos y nos pasan por alto. Por ejemplo, el estado de las ventanas, si las persianas están rotas, si las puertas cierran bien o si hay alguna baldosa picada. Por esto, es idóneo hacer más de una visita, y contar con acompañantes que puedan aportar su punto de vista también.
Estudia la ubicación
La ubicación de la vivienda es un factor clave que influye en su valor y en la calidad de vida de sus habitantes. Antes de comprar una vivienda de segunda mano, comprueba la cercanía de servicios básicos como colegios, hospitales, supermercados o transporte público, así como la accesibilidad y seguridad de la zona. Si es posible, pasea por los alrededores y habla con los vecinos o amigos que vivan en la zona para conocer mejor el entorno.
¿Necesita reforma inmediata o puedes entrar a vivir?
Otro aspecto importante a tener en cuenta antes de comprar una vivienda de segunda mano es su estado de conservación y si se puede entrar a vivir tal y como está o si necesita una reforma integral. Es importante que tengas decidido qué quieres hacer: si prefieres reformarla antes de mudarte o si quieres una casa en la que puedas entrar a vivir tal como está para irla reformando poquito a poco en el futuro. Las dos opciones tienen sus ventajas e inconvenientes también.
Si la vivienda se encuentra en buen estado y no necesita grandes reformas, esto puede ser una ventaja ya que permite entrar a vivir de inmediato y ahorrar tiempo y dinero en reformas. Sin embargo, en algunos casos, aunque la vivienda se encuentre en buen estado, puede ser necesario hacer algunas reformas menores para adaptarla a las necesidades y gustos personales.
Por otro lado, si la vivienda necesita una reforma integral, es importante valorar si merece la pena el esfuerzo y el coste económico que implica. En este caso, es fundamental tener en cuenta el presupuesto y la capacidad de afrontar los costes de la reforma, así como el tiempo y la energía que se requerirán para llevarla a cabo. Además, también hay que considerar si se cuenta con los permisos necesarios para realizar la reforma o si puede haber algún problema derivado de la obtención de la licencia de obras.
Estudia su distribución antes de comprar una vivienda de segunda mano
La distribución de la vivienda es un aspecto muy importante a tener en cuenta antes de comprar una vivienda de segunda mano. En general, es importante que la distribución sea funcional y se adapte a las necesidades de la familia que va a habitar la vivienda. Es importante tener en cuenta el número de habitaciones, si la vivienda cuenta con espacios abiertos o cerrados, si tiene terraza o balcón, entre otros aspectos.
En caso de que tengas previsto reformarla en un futuro, merece la pena darle una vuelta a la reforma que harías y su nueva distribución, con el fin de consultar con un profesional si esa obra sería factible.
A la hora de valorar si merece la pena reformar una vivienda de segunda mano, es importante tener en cuenta también el potencial de la vivienda, es decir, su capacidad de revalorización en el futuro. En algunos casos, una reforma bien planificada puede aumentar significativamente el valor de la vivienda, lo que puede ser una inversión rentable a largo plazo.
Fíjate en los materiales y calidades
Otro aspecto a considerar son las calidades de la vivienda. Es importante fijarse en los materiales utilizados en la construcción de la vivienda, como el tipo de suelo, las puertas, las ventanas, etc. También es importante prestar atención a la calidad de los acabados y de los detalles, como las molduras o los rodapiés. Un buen acabado es un indicativo de que la vivienda ha sido construida con atención y cuidado.
El aislamiento es otro aspecto muy importante a tener en cuenta. La vivienda debe estar bien aislada térmica y acústicamente para garantizar una buena calidad de vida en su interior. Un buen aislamiento permite mantener la temperatura adecuada en el interior de la vivienda, lo que se traduce en un ahorro energético y en un mayor confort. Por otro lado, un buen aislamiento acústico permite disfrutar de una mayor privacidad y tranquilidad en el hogar.
Comprueba el estado de las ventanas y las puertas
En cuanto al estado de las ventanas, es fundamental comprobar que se encuentran en buen estado. Las ventanas deben estar bien selladas y tener un buen aislamiento, tanto térmico como acústico. Es importante comprobar que los cristales no estén rotos ni agrietados, ya que esto puede afectar al aislamiento. En el caso de que las ventanas estén en mal estado, deberán ser reparadas o sustituidas, lo que puede suponer un coste adicional a tener en cuenta en la compra de la vivienda. Fíjate también en el estado de las persianas y si hay alguna rota.
También puedes fijarte en el estado de las puertas interiores y de la puerta de la vivienda. Si cierran bien, si están picadas… incluso si crees que podrías renovarlas fácilmente con pintura en caso de que no te convenza su estado.
Revisa los gastos asociados a comprar una vivienda de segunda mano
Comprar una vivienda de segunda mano implica asumir una serie de gastos adicionales a su precio de compra. Antes de cerrar la operación, comprueba cuáles son estos gastos y quién debe hacerse cargo de ellos. Entre ellos, se encuentran los gastos de notaría, registro, impuestos, tasas o derramas pendientes.
Comprueba la situación legal de la vivienda
Antes de comprar una vivienda de segunda mano, es fundamental comprobar que su situación legal está en orden. Comprueba que la propiedad está libre de cargas, hipotecas, embargos o cualquier otro tipo de impedimento que pueda afectar a su venta o a la titularidad de la misma. Para ello, solicita una nota simple del Registro de la Propiedad y comprueba que toda la documentación está en regla.
Por otra parte, en la Sede Electrónica del Catastro puedes encontrar información interesante, como el año de construcción del edificio o si ha sido objeto de alguna reforma integral.
Consulta a un abogado especializado
Comprar una vivienda de segunda mano puede ser un proceso complejo que implica una serie de trámites y aspectos legales que conviene conocer. Por este motivo, es recomendable contar con la ayuda de un abogado especializado en derecho inmobiliario que pueda asesorarte durante todo el proceso y garantizar que la operación se realiza de forma legal y segura.
En resumen, al valorar comprar una vivienda de segunda mano es importante considerar diversos aspectos, tales como la ubicación, la distribución, las calidades, el aislamiento y el estado de las ventanas y otros elementos constructivos. Asimismo, es fundamental valorar si se puede entrar a vivir tal y como está o si necesita una reforma integral, y en este último caso, se debe tener en cuenta el presupuesto, el tiempo y la energía que se requieren para llevarla a cabo, así como el potencial de revalorización de la vivienda. De esta forma, se puede tomar una decisión informada y garantizar una inversión rentable y un alto nivel de confort en el hogar.
¿Estás pensando en comprar una vivienda de segunda mano? ¿O eres más de obra nueva?
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