Yo también dije: El bebé jamás dormirá en nuestra cama (oda al colecho de supervivencia)
Antes de ser madre tenía claro que no dejaría que el bebé durmiera en nuestra cama. ¡No se fuera a acostumbrar! Unos meses después de su nacimiento, me había rendido ante el colecho de supervivencia. Y al final, hasta le cogí el gusto. Un "zasca!" en toda regla.