El tema de tener hijos siempre despierta el interés de muchas personas. En algunas culturas, la idea de tener hijos es vista como un paso natural en la vida de cualquier persona, mientras que en otras, la decisión de tener hijos se considera más una elección personal. Independientemente de la perspectiva que se tenga, una cosa es cierta: preguntarle a alguien «¿para cuándo los hijos?» es un tema muy delicado y que puede generar emociones negativas en la otra persona. En este artículo, discutiremos algunas de las razones por las que no debes preguntar a nadie sobre cuándo piensan tener descendencia.

Los motivos por los que no debes preguntar a alguien: «¿para cuándo los hijos?»

La decisión de tener hijos es personal

Tener hijos es una decisión personal y, por lo tanto, es algo que debe ser decidido por la pareja (o por la mujer en caso de plantearse ser madre soltera). No es una decisión que deba ser tomada por amigos o familiares, y no se debe esperar que alguien comparta sus planes con los demás. En muchos casos, las personas tienen razones personales por las que no quieren tener descendencia, como problemas de salud, problemas económicos o simplemente es que no están interesados en tener hijos en este momento de sus vidas. Por otra parte, puede ser un tema sensible para la pareja en caso de que no estén de acuerdo en si tenerlos o no.

Puede haber problemas de fertilidad

Otra razón por la que no debes preguntar a alguien «¿Para cuándo los hijos?» es porque puede haber problemas de fertilidad que no tiene por qué querer compartir con sus conocidos. Preguntar sobre los planes de tener hijos puede hacer que la persona se sienta incómoda ya que, en estos casos, puede ser un tema muy sensible. No sabes si llevan años intentándolo sin conseguirlo, si están sometidos a algún tipo de tratamiento, si han sufrido abortos espontáneos (como fue mi caso…)

En este caso, preguntar sobre los planes de tener hijos solo puede ser doloroso y agregar estrés adicional a una situación que ya es difícil.

Puede haber razones personales

También puede haber muchas razones por las que alguien decida no tener hijos o posponer la decisión. Algunas personas pueden querer enfocarse en su carrera o en alcanzar otros objetivos personales antes de tenerlos, mientras que otras pueden no estar interesadas en tener hijos en absoluto. Y esto, aunque sea su decisión, puede ser una fuente de estrés o de preocupación para el futuro. La decisión sobre si tenerlos y cuándo es muy personal y no es algo que deba ser interrogado por otros. Hacerlo solo puede causar incomodidad y estrés innecesario.

Es una pregunta invasiva

Preguntar a alguien sobre sus planes de tener hijos es una pregunta muy personal e invasiva. Si bien es cierto que a algunas personas no les importa hablar sobre esto, para muchas personas, esta pregunta puede parecer muy intrusiva. Para algunos, esta pregunta puede parecer una forma de juzgar su elección o sus planes de vida, lo que puede ser incómodo y ofensivo.

Puede haber presión social

En algunos casos, las personas pueden sentir presión social para tener hijos. La idea de que es algo imprescindible es un concepto muy arraigado en nuestra sociedad, y las personas que no los tienen a menudo enfrentan estigmas y presiones para tenerlos. Preguntar a alguien sobre sus planes de tener hijos solo puede aumentar esta presión y hacer que la persona se sienta aún más incómoda.

En conclusión: tenemos que eliminar la pregunta «¿Para cuándo los hijos?» de nuestras conversaciones. Es una pregunta muy personal y puede ser una experiencia incómoda o dolorosa para la otra persona. Nunca sabemos qué hay detrás de una pareja que no tiene hijos. Hay muchas razones por las que alguien puede decidir no tener hijos o posponer la decisión, y es importante respetar la privacidad de los demás en este asunto.

¿Te has encontrado alguna vez ante esta u otra pregunta incómoda sobre tu vida privada? ¿Cómo sueles responder?